La Dislexia superficial o dislexia del desarrollo

 Es un subtipo de dislexia, que se caracteriza por un mal funcionamiento de la ruta visual, léxica o directa (Boder, 1973). Para compensar los problemas de la ruta visual, estos niños tienden a leer por la ruta fonológica. La ruta fonológica, nos permite leer las palabras a partir de sus trocitos más pequeños, las sílabas. Normalmente, hacia los 7 o 8 años, los niños pasan de una lectura fonética a una lectura visual, gracias a la maduración del sistema nervioso central. En esta etapa, hay que descartar problemas de visión.

Además, en la dislexia superficial,  los niños presentan dificultad para reconocer las palabras que no se pronuncian como se escriben (palabras homófonas). Por ejemplo, estos niños tienen problemas a la hora de leer palabras irregulares. Por palabras irregulares entendemos palabras de idiomas como el inglés, donde muchas palabras se escriben de una manera y se pronuncian de otra, en este sentido en inglés es un idioma muy poco transparente. En la lengua inglesa, por ejemplo, la palabra “hammer” se pronuncia como “jammer”. Cuando los niños con dislexia de superficie buscan una palabra, lo hacen por cómo suena y no por cómo se escribe. En cambio, el castellano es una lengua transparente, porque el grafema  se suele corresponder con el fonema.

El niño con dislexia superficial es capaz de pronunciar las palabras fonéticamente, incluso las palabras sin sentido (pseudopalabras),  y no suelen presentar dificultades en las pruebas de lectura de pseudopalabras (Rack, Snowling, & Olson, 1992). En la dislexia de superficie se presenta una mayor dificultad de interiorizar nuevas palabras en el léxico ya adquirido, les cuesta incorporarlas a su memoria semántica para su uso posterior.

Tipo de lectura en la dislexia superficial

La lectura por la ruta fonológica es lenta. Cuando leemos por la ruta fonológica, primero traducimos la grafía que vemos escrita en su sonido, luego juntamos esos sonidos, y al final formamos la palabra. Al depender de la ruta fonológica para leer, se observan más dificultades, cuando más largas y complicadas son las palabras. Las palabras habituales las leen sin dificultad, pero las palabras nuevas y largas les cuestan mucho más de leer.

La dislexia superficial se detecta por una lectura lenta, donde se cometen muchos errores de comisión, adición, regularización, repetición, rectificación, silabeo, acentuación y sustitución de letras. Los niños con dislexia superficie tienen grandes dificultades en la pronunciación de las palabras, especialmente las que no resultan familiares. Además, el niño con dislexia de superficie suele tener muy mala ortografía. Otros  indicadores de una posible dislexia de superficie son el retraso en el habla, dificultad para aprender el alfabeto, confusión con izquierda-derecha, confusión con antes-después, una escritura desordenada y dificultad rimar la palabras.

A nivel de las rutas cerebrales disfuncionales en la dislexia superficial, un reciente estudio de neuroimagen ha puesto de relieve el papel del giro temporal medio posterior como intermediario entre la ruta semántica y la ruta fonológica.

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